El rasgo que más nos llama la atención de su personalidad es la sensibilidad:
"Dicen que Tita era tan sensible que desde que estaba en el vientre de mi bisabuela lloraba y lloraba cuando ésta picaba cebolla; su llanto era tan fuerte que Nacha, la cocinera de la casa, que era medio sorda, lo escuchaba sin esforzarse." Podemos observar que es una persona sensible desde que nació. Esto mismo aparece en esta situación:
"la masa no podía espesar debido a las lágrimas de Tita. Y así, abrazadas, permanecieron llorando hasta que a Tita no le quedaron más lágrimas en los ojos."
En este otro párrafo apreciamos la rebeldía frustada de Tita frente a su madre. La batalla entre la madre y su hija constituye unos de los temas principales de la novela, ya que Tita quiere autodeterminarse ella misma.(1)
"Tita sabía que dentro de las normas de comunicación de la casa no estaba incluido el diálogo, pero aun así, por primera vez en su vida intentó protestar a un mandato de su madre.
-Pero es que yo opino que...
-¡Tú no opinas nada y se acabó! Nunca, por generaciones, nadie en mi familia ha protestado ante esta costumbre y no va a ser una de mis hijas quien lo haga.
Tita bajó la cabeza y con la misma fuerza con que sus lágrimas cayeron sobre la mesa, así cayó sobre ella su destino." Podríamos decir, entonces, que ella, como decía Octavio Paz, "nunca es dueña de sí" (Escaja:571)(2). Solo se libera cuando se enfrenta al fantasma de Mamá Elena, como vemos en el siguiente fragmento:
Mamá
Elena entró furiosa a la habitación y le dijo:
-¿Ya
viste lo que estás ocasionando? Pedro y tú son unos desvergonzados.
Si no quieres
que
la sangre corra en esta casa, vete a donde no puedas hacerle daño a
nadie, antes de que
sea
demasiado tarde.
-La
que se debería de ir es usted. Ya me cansé de que me atormente.
¡Déjeme en paz de
una
vez por todas!
-No
lo voy a hacer hasta que te comportes como una mujer de bien, ¡o
sea, decentemente!
-¿Qué
es comportarse decentemente? ¿Como usted lo hacia?
-Sí.
-¡Pues
eso es lo que hago! ¿0 no tuvo usted una hija ilícitamente?
-¡Te
vas a condenar por hablarme así!
-¡No
más de lo que usted está!
-¡Cállate
la boca! ¿Pues qué te crees que eres?
-¡Me
creo lo que soy! Una persona que tiene todo el derecho a vivir la
vida como mejor me
plazca.
Déjeme de una vez por todas, ¡ya no la soporto! Es más, ¡la odio,
siempre la odié!
En otra ocasión, podemos apreciar la desobediencia de Tita ante su madre y, aparte una gran liberación por su parte, con respecto a su actitud hacia Mamá Elena: desde su condición marginada como mujer (sin derecho a opinión), hija menor (destinada a no casarse), y cocinera (asociada al mundo marginal de la cocina y de la servidumbre), Tita insiste en descalificar las reglas impuestas por Mamá Elena y el orden patriarcal que representa.(3) "Pero no podía evitar la tentación de transgredir las fórmulas tan rígidas que su madre quería imponerle dentro de la cocina...y de la vida". Tita, la protagonista, quiere vivir una vida auténtica a pesar de todos los controles que la tienen sujeta.(4)
Además, es una persona humilde y caritativa:
"Si hay algo en la vida que Tita no resistía era que una persona hambrienta le pidiera comida y que ella no pudiera dársela."
" Realemente ella ejercía el puesto de madre sin el título oficial", aquí podemos ver que es generosa, pues se ofreció a darle el pecho a su sobrino a pesar de la rivalidad con su hermana. Y, posteriormente, ayudó de nuevo a Rosaura " Así que en lugar de externar sus pensamientos, le prometió a su hermana prepararle una dieta especial para ayudarla a bajar de peso".También, Tita era una persona inteligente aunque fuese analfabeta porque ayudó a su hermana en el parto sin ayuda de nadie: " Cuando por la noche llegaron Mamá Elena y Chencha acompañada de Los Lobo, se admiraron del profesional trabajo que Tita realizó". Por último, vemos que Tita no es rencorosa : "El llanto del niño invadió todos los espacios vacíos dentro del corazón de Tita. Supo entonces que amaba nuevamente: a la vida, a ese niño, a Pedro, inclusive a su hermana, odiada por tanto tiempo: Tomó al niño entre sus manos, se lo llevó a Rosaura, y juntas lloraron un rato, abrazadas a él."
También observamos en muchos fragmentos la personalidad de otra de las hermanas llamada Rosaura:
En
este párrafo vemos la timidez de Rosaura frente a su hermana Tita:
“Era
la primera vez que Rosaura se abría, de capa con Tita y trataba
estos temas con ella”.
En
este otro vemos los celos de Rosaura de su hermana Tita:
“Inclusive
le confesó que no se le había acercado antes por los celos que le
tenía”. Estos celos se debían a que
Rosaura sabía que Pedro y Tita se amaban y que simplemente se había
casado con ella por estar cerca de Tita.
También
en su carácter influía el egoismo:
“Rosaura
se casó con Pedro, a la mala, sin importarle un comino que ustedes
verdaderamente se querían”. En este
fragmento se expone la relación entre Gertrudis y Rosaura, que es
peor que con Tita. Por esto, Gertrudis piensa que Rosaura se casó
con Pedro por egoísmo y no porque lo quisiera.
Además,
se aferraba a las tradiciones con respecto al sexo:
“Era
una sábana de seda blanca a la que le estaban haciendo un delicado
bordado en el centro. Este oficio estaba destina a mostrar únicamente
las partes nobles de la novia en los momentos íntimos del
matrimonio”.
Por
su parte, la mediana de las hermanas, Gertrudis, es una persona que
lucha por sus sueños y así lo vemos en estos fragmentos “Gertrudis
no sabía que huiría de la casa y trabajaría en un burdel, como
cuando al sacarse el muñeco de la rosca tenía la esperanza de que
lo que se deseara se cumpliría milagrosamente al pie de la letra. La
vida le había enseñado que la cosa no era tan fácil, que son pocos
los que pasándose de listos logran sus deseos a costa de lo que sea,
y que obtener el derecho de determinar su propia vida le iba a costar
más trabajo del que se imaginaba”.
Al fin y al cabo, Gertrudis lograría uno de sus mayores sueños: “Era generala del ejército revolucionario. Este nombramiento se lo había ganado a pulso, luchando como nadie en los campos de batalla”. En esta expresión se puede apreciar que Gertrudias a pesar de "odiar" a su madre, es fuerte y valiete como ella
De Gertrudis destacamos también su carácter extrovertido “Interrumpió el relato y se lanzó al centro del salón donde empezó a bailar con donaire la polka Jesusita en Chihuahua, que Juan interpretaba magistralmente en el acordeón norteño. Con liviandad, se levantaba la falda hasta la rodilla, mostrando gran desenfado. Esta actitud provocaba comentarios escandalosos de las mujeres ahí reunidas”.
“Gertrudis dejó de correr en cuanto lo vio venir hacia ella. Desnuda como estaba, con el pelo suelto cayéndole hasta la cintura e irradiando una luminosa energía, representaba lo que sería una síntesis entre una mujer angelical y una infernal. La delicadeza de su rostro y la imperfección de su inmaculado y virginal cuerpo contrastaba con la pasión y la lujuria que le salía atropelladamente por los ojos y los poros. Estos elementos, aunados al deseo sexual que Juan por tanto tiempo había contenido por estar luchando en la sierra, hicieron que el encuentro entre ambos fuera espectacular”. Aquí se aprecia una visión más abierta respecto al sexo por parte de Gertrudis.
También podemos ver que Gertrudis tiene una parte tierna y humilde, la cual solo se manifiesta con su hermana Tita: “Esperaba que Gertrudis se quedara en el rancho lo suficiente como para que la escuchara y la aconsejara”, “Gertrudis le acariciaba el pelo con ternura”.
Por último vemos una preocupación por parte de Gertrudis hacia su hermana ya que desea lo mejor para ella. “- ¡Pedro, que casualidad que llega! Mi hermana tiene algo que decirle, ¿Por qué no van a la huerta a platicar, mientras yo termino el almíbar? Tita no sabía si recriminarle lo agradecerle a Gertrudis su intervención.”
También
observamos en muchos fragmentos la personalidad de otras de las
hermanas llamada Rosaura:
En
este párrafo vemos la timidez de Rosaura frente a su hermana
Tita:“Era la primera vez que Rosaura se abría, de capa con Tita
y trataba estos temas con ella”.
En
este otro vemos los celos de Rosaura de su hermana Tita: “Inclusive
le confesó que no se le había acercado antes por los celos que le
tenía”.
También
en su carácter influía el egoísmo: “Rosaura se casó con
Pedro, a la mala, sin importarle un comino que ustedes verdaderamente
se querían”.
Además
era tímida al sexo: “Era una sábana de seda blanca a la que le
estaban haciendo un delicado bordado en el centro. Este oficio estaba
destina a mostrar únicamente las partes nobles de la novia en los
momentos íntimos del matrimonio”.
(1)En
The South Carolina Modern Language Review, Vol. 1, Number
1: Tita, una nueva imagen de la mujer latinoamericana "como
agua para chocolate"
(2)
En Escaja, T. (2000):"Reinscribiendo a Penélope: mujer e
identidad mexicana en Como agua para
chocolate". Revista
Iberoamericana, vol LXVI, 192, pp.
571-586.
(3)
En Escaja, T. (2000):"Reinscribiendo a Penélope: mujer e
identidad mexicana en Como agua para chocolate". Revista
Iberoamericana, vol LXVI, 192, pp. 571-586.
(4)
En The South Carolina Modern Language Review, Vol 1, number
1: Tita, una nueva imagen de la mujer latinoamericana "como
agua para chocolate" .
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