INTRODUCCIÓN

  Laura Esquivel, escritora mexicana, célebre por su novela Como agua para chocolate. Nacida en la ciudad de México, se dedicó a la docencia y escribió obras de teatro infantil y guiones de cine. Su primera novela, Como agua para chocolate (1989), tuvo un éxito de público tan extraordinario que el director de cine Alfonso Arau rodó una película con el guión de la propia autora que supuso la consagración de esta obra. Como agua para chocolate entusiasmó por la atmósfera indecible que creó la autora para narrar la historia de un amor imposible e imperecedero en medio de ollas y sartenes, es decir, en el ámbito tradicionalmente femenino por excelencia: la cocina y sus hechizos. No se trata ya de realismo mágico, sino de magia directa. La novela fue traducida a más de treinta idiomas y en 1994 su autora recibió el Premio ABBY (American Bookseller Book of the Year), galardón que por vez primera fue concedido a un escritor extranjero. Laura Esquivel ha continuado escribiendo otras obras, como La ley del amor (1995) o su libro de cuentos Íntimas suculencias (1998), recopilación de relatos acompañada de recetas de cocina en el que la autora vuelve a retomar la consigna de que desde la cocina es posible transformar el mundo. Les siguieron Estrellita marinera (1999), El libro de las emociones (2000) y Tan veloz como el deseo (2001). (1)

En la novela Como agua para chocolate encontramos varios tipos de mujeres:

Por una parte, se encuentran tres hermanas llamadas Rosaura, Gertrudis y Tita, hijas de Mamá Elena. Aunque son hermanas, apreciamos distinta relación entre ellas: Tita y Rosaura son de carácter muy distinto lo que provoca cierta conflictividad entre las hermanas. Esta conflictividad aumenta cuando a Tita se le niega el matrimonio con Pedro y Rosaura es obligada a casarse con él por Mamá Elena, ya que Tita no se puede casar porque según la tradición la hija menor debería cuidar a su madre hasta que muriera.

Sin embargo, la relación entre Tita y Gertrudis es muy diferente, ellas se llevan bien y se ayudan la una a la otra.

En cuanto a Mamá Elena, su relación con sus hijas varía con cada una de ellas. Con Rosaura se aprecia una relación más cercana ya que ambas tienen el mismo carácter, y Rosaura sigue su tradición. Sin embargo, con Tita la relación es más estricta porque Tita se rebela ante las condiciones que Mamá Elena le impone. Por último, la relación con Gertrudis es más distante, pues ella decide irse de casa huyendo de las normas de su madre.

Por otro lado, están las sirvientas, llamadas Nacha y Chencha. Con respecto a  Nacha, se percibe una relación de "madre-hija" con Tita pues se ofreció a alimentarla tras la muerte de su padre porque a Mamá Elena se le había ido la leche. En cambio, con Chencha no encontramos una relación tan afectiva con las tres hermanas, puesto que se rige más por las normas de la casa.
Otra de las mujeres que aparece es Tía Mary, una dulce anciana, tía del señor Brown.
Paquita es la vecina de la protagonista (Tita), destaca por su carácter entrometido en los temas personales de la familia y, además, esto lo hace con  cierta maldad. Por último, podemos mencionar a la Profesora Jovita, que educó a Tita en su niñez y, posteriormente, perdió la razón.
Además, la narradora es Esperanza, sobrina- nieta de Tita quien rinde testimonio de la experciencia de Tita (2)

(1)http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2484
(2)En The South Carolina Modern Language Review, Vol 1, number 1: Tita, una nueva imagen de la mujer latinoamericana "como agua para chocolate" .