LAS SIRVIENTAS

Entre las sirvientas podemos encontrar a Nacha y Chencha que se encargan de la cocina y de la limpieza de la casa.

En primer lugar está Nacha que es la persona  mayor de la casa y de las que se encuentran en la cocina; es una persona analfabeta y un poco sorda: “Nunca se casó ni tuvo hijos. Ni siquiera sabía leer ni escribir, pero eso sí sobre cocina tenía tan profundos conocimientos como la que más”. Estos conocimientos fueron transmitidos a Tita , y esto se aprecia en cómo Tita, sin instrucción, hizo un magnífico trabajo de partera.

También podríamos decir que es una persona que tiene mucho aprecio a las niñas de Mamá Elena y en especial con Tita, ya que es con la única que más tiempo pasa en la cocina y la que siempre ha estado con ella  desde que Tita nació: “suspendió la batida porque sentía que Tita estaba a punto de un colapso nervioso, bueno, ella no lo conocía con ese nombre, pero con su inmensa sabiduría comprendía que Tita no podía más “,  En la cocina, Tita convive con Chencha, la sirvienta campesina y analfabeta, y en particular con la india Nacha, quien cría como una madre a Tita, y como tal le transfiere la sabiduría hispánica(1) y una persona muy responsable con su trabajo: “ permanecía en la cocina hasta que la noche llegaba”.

Por otro lado, encontramos a Chencha que es una persona  muy exagerada y mentirosa, La india Chencha es otro de los personajes de la novela que revisan la figura de la Malinche. La capacidad de Chencha de mentir, transciende el personaje tradicional de la sirvienta chismosa y parlamchina (2):“Con lo chismosa que era Chencha, al otro día todo el pueblo lo sabría. Prefirió no darle ninguna respuesta y cambiarle el tema sin más ni más, tal y como Chencha se lo hacía a ella cuando la sorprendía en alguna falta”. Pero también muy responsable y constante en su trabajo: “Chencha, en cuanto supo la noticia, se fue inmediatamente al pueblo a tratar de conseguir una nodriza para el niño de Rosaura. No regresó hasta la noche  y sin haberlo logrado”.


(1) En Escaja, T. (2000):"Reinscribiendo a Penélope: mujer e identidad mexicana en Como agua para chocolate". Revista Iberoamericana, vol LXVI, 192, pp. 571-586.
(2)En Escaja, T. (2000):"Reinscribiendo a Penélope: mujer e identidad mexicana en Como agua para chocolate". Revista Iberoamericana, vol LXVI, 192, pp. 571-586.